La inversión inmobiliaria puede ser una excelente manera de generar riqueza y asegurar un futuro financiero estable. Sin embargo, como cualquier inversión, conlleva riesgos y requiere una planificación cuidadosa. A continuación, te presentamos 8 errores comunes que los inversionistas inmobiliarios suelen cometer y cómo puedes evitarlos para maximizar tus ganancias y minimizar tus pérdidas.
Al usar el DFL 2 puedes disminuir hasta un 50% el pago de contribuciones hasta por 20 años y al recuperar el IVA puedes generar caja por alrededor del 15% del valor de la propiedad.
Antes de comprar una propiedad, calcula la diferencia entre el arriendo y el dividendo, descuenta los costos de administración y tributarios y verifica si tienes que cubrir mensualmente la diferencia y si se ajusta a tus ingresos.
Si tu objetivo es mantener la propiedad por 20 años, por ejemplo, pensando en tu jubilación, la clave es que sea de una muy buena calidad. Si es tu primera propiedad y estás empezando a construir tu patrimonio inmobiliario, debe tener una alta liquidez (fácil de venderla), de manera que en 4 a 5 años puedas “hacer caja” y apalancarte para comprar más unidades. Si tu objetivo es generar caja, busca por ejemplo una propiedad para remodelación y luego destinarla a renta corta.
Debes negociar descuento en el precio de venta, realizar ofertas y comparar unidades similares. Ya sea una inmobiliaria o una propiedad usada, en momentos de baja liquidez, existen muchas oportunidades, pero debes “moverte” para conseguirlas. También considera que si necesitas comprar con “Bono Pie”, es altamente probable que el vendedor te lo acepte.
La inversión inmobiliaria se trata de que te paguen el arriendo. La propensión a pagar de un arrendatario aumenta si existe una empresa administrando. Por ejemplo, en Westay usamos tecnología y luego, en caso de morosidad, una persona llama y gestiona el pago y, de persistir la morosidad, un equipo legal ingresa una demanda. Todo este proceso con plazos establecidos y en conformidad con la regulación y el contrato de arriendo.
Has que los bancos se peleen por ti. Los bancos, al igual que cualquier negocio, compiten por clientes y ofrecen promociones y descuentos para captarte. Recuerda, si calificas para que un banco te otorgue un crédito hipotecario, es casi seguro que calificas en todos. Cotiza con diferentes instituciones financieras y compara las tasas de interés, plazos y condiciones.
Al igual que un auto dedicado a UBER, una propiedad destinada a renta inmobiliaria, requiere constantes mantenciones (las propiedades se desgastan por el uso). Planifica destinar al menos el equivalente a una garantía en cada recambio de arrendatario.
Debes considerar los costos de las contribuciones y el impuesto a la renta. Estos costos varían según tu situación laboral, la cantidad de propiedades que tienes, si inviertes como persona natural o jurídica, y las características de la propiedad, entre otros. Contrata un asesor pero antes usa a los Brokers inmobiliarios para asesorarte sin costo.
La rentabilidad de una inversión inmobiliaria tiene dos componentes, la renta y la plusvalía. Para captar la plusvalía, debes tener un “punto de entrada” lo suficientemente bajo, para que tengas plusvalía, incluso en un mercado a la baja y, adicionalmente, pensar en el largo plazo.
La inversión inmobiliaria no es libre de riesgo, existe una probabilidad que tengas problemas con los arrendatarios o daños en la propiedad. Para mitigar los riesgos, pide un aval, contrata seguros y planes de administración garantizados. Destina un porcentaje de tus ingresos a un fondo de contingencia que te permita cubrir los períodos de vacancia.
Evitar estos errores te permite maximizar la utilidad de tu inversión inmobiliaria y evitar sorpresa.
Si estás interesado en revisar paso a paso estas variables, contáctame por Whatsapp al +569 86620452 o a nicolas.diaz@westayrent.com y junto a mi equipo, realizaremos sin costo, una asesoría.